Si proyectamos parte de lo que ocurrirá en 2012 no nos gustará nada lo que podamos ver.
No nos agradará que se agrave más la situación económica de millones de personas que han perdido su empleo y que no pueden encontrar uno nuevo.
Ni nos hará ninguna gracia que, sea quien sea, haya una incapacidad generalizada para reducir costes en las instituciones públicas y evitar duplicidades de competencias, personal excesivo y sobre todo medidas equivocadas que cuestan muchísimo dinero.
Ni estamos de acuerdo en que los impagos de entidades públicas sigan sin resolver y generen cada vez más problemas en servicios que hemos pagado para que funcionen correctamente.
Quisiéramos ver una mejoría. En este instante, no la vemos.
Nos va a costar mucho salir de este atolladero.
La gran mayoría quiere seguir pagando en euros pero si hundimos aún más la economía europea, ya de por sí muy tocada, puede que nos veamos metidos, a la fuerza, en un tren que nos va a llevar de nuevo a la estación de la peseta. Una estación polvorienta que creíamos obsoleta y que puede que tengamos que poner de nuevo en funcionamiento.
No queremos volver a esa vieja estación, la gran mayoría, pero si ese momento llega será terrible lo que lo acompañará.
Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades: Tanto en lo privado como en lo público y la deuda ha crecido de forma tan desorbitada que el problema ha pasado a ser internacional.
Durante los años 90 se habló de cómo un nuevo ser humano podía desarrollarse en el mundo avanzado: Más sensible, más intuitivo, mejor.
Ahora a finales de 2011 vemos que no ha sido así: La codicia, falta de ética, superficialidad, vanidad, gasto superfluo, corrupción política, medidas absurdas, nos han convertido en lo que eramos antes de empezar a gastar lo que no teníamos: Seres poco evolucionados, incapaces de ser menos egoístas y más sinceros, incapaces de ser menos materialistas y más generosos.
Ahora, los que han gastado con ética y seriedad están pagando los platos rotos de otros. Lo peor es que mientras pagan platos rotos los siguen rompiendo ante tus ojos.
No creo que podamos soportar mucho más esta situación. Lo lamento, aún me queda algo de optimismo pero veo muy difícil una salida rápida a esta situación. Será lenta y dolorosa.
Ya duele, desde 2008, porque además de una crisis económica es una depresión social. Terrible.
Quiero ver un presente y un futuro mejores, si bien, las nubes tapan el sol y no sé cuando volverá a salir.
Aún así sonrío de nuevo y busco personas que son conscientes de lo que ocurre y que no han participado de una locura colectiva que nos ha llevado al borde del abismo.
No seamos tan insensatos como para querer volar sobre el vacío sin alas y sin paracaídas.
* Vuelvo a escribir en este blog tras más de un año de ausencia.
...Los excesos no son buenos en ningún aspecto de la vida.
ResponderEliminarAhora estamos pagando los excesos.
...Pero más triste es ver al enfermo hace 4 años y querer negar la realidad, una y otra vez, con juegos de palabras que no van más allá de la semántica y que sin embargo han tenido el poder de transformar una realidad que no era tal.
Una realidad ficticia que escondía un futuro económico aterrador.
Se sabía, pero la inconsciencia, falta de sentido común, de lógica , de ética, de moral de los que nos han gobernando junto con su afán de poder egoista y sin mirar el bien común, el bien de España, de nuestra querida y preciosa España que vemos como la tierra la va engullendo dia y dia....un poquito más, todo ha hecho que estemos ahora en esta caótica situación, de la cuál saldremos pero con muchos años de esfuerzo.
Los politicos, auténticos jugadores de mus, que no se creen sus mentiras, pero las dicen para que las crean los demás... y lo triste es que muchos se las creyeron cuando la realidad ya era muy obvia de lo que podia ocurrir.
Y aquí cabría decir: sol el hombre es capaz de tropezar dos veces en la misma piedra.
Todos los que votasteis y volvisteis a votar a los que han destruido a este pais, espero que al menos aprendais una lección: por encima de las palabras está el sentido comun y la logica.
No gasteis aquellos que no teneis..
No aparenteis aquello que no sois...
Ellos siguen con sus mentiras. Tergiversando la realidad con las palabras, con los juegos de palabras... donde dije digo , digo Diego.