viernes, 22 de junio de 2012

A TRES TOMATES DEL RESCATE

                                                                                   Sugerencia de presentación


Los bancos primero. Oliver Wyman y Roland Berger aumentan notablemente las necesidades de los bancos españoles calculadas por el Fondo Monetario Internacional -FMI- que eran de 37000 millones de euros. En el peor de los escenarios, Wyman dice que las necesidades de capital estarán entre 51000 y 62000 millones de euros. Berger se queda en 51800 millones en el escenario menos deseado. En un "escenario base" Wyman se sitúa entre 16000 y 25000 millones de euros y Berger en 25600 millones de euros para los bancos intoxicados. Las auditorias encargadas a Wyman y Berger según el  subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, "han costado en torno a los dos millones de euros, las dos. Son precios de mercado que incluyen el trámite de urgencia del encargo".

El gobierno español ya puede pedir el tomate. "La presentación de la petición de la asistencia financiera es una mera formalidad, ese no es el tema fundamental", dice el ministro Luis de Guindos, quien añade que las auditorias de Roland Berger y Oliver Wyman "disipan todas las dudas que existían sobre el sistema bancario español".

Las evaluadoras contratadas han "utilizado la información reservada en poder del Banco de España", según Restoy. Información disponible desde el pasado 31 de diciembre. ¿Nos toman por tontos? ¿Dónde ha estado el Banco de España en los últimos años? ¿Qué hacía con la información reservada que manejaba? ¿Tenía los ojos vendados o miraba hacia otro lado? Y seguiríamos con las preguntas. Ya es demasiado tarde para evitar fusiones bancarias inapropiadas, apadrinadas por el Banco de España. Deberían dirimirse responsabilidades, al menos por negligencia, para los gestores del Banco de España.

Mientras, la deuda soberana española se financia a unos intereses históricos tan elevados que nos pueden llevar, con otros agravantes, a la quiebra técnica. Algo que no ocu:re en Alemania ni en Francia donde los intereses que se pagan para financiar la deuda pública son muy bajos o irrelevantes.


El español que hoy ha abierto la nevera para comprobar que sólo tiene dos yogures naturales de marca blanca, una bandeja de pollo y tres tomates, la ha vuelto a cerrar con preocupación. En el bolsillo 10 euros; en el banco nada. Sin trabajo, con el subsidio agotado y recibiendo auxilio familiar. Las solicitudes de empleo que presenta no reciben respuesta o sólo breves palabras de ánimo y buenos deseos.

¿Qué le decimos a quien sólo tiene tres tomates frescos en la nevera? Rajoy puede enviarle el sms que escribió a de Guindos el sábado 9 de junio durante la reunión del Eurogrupo: "Aguanta, somos la cuarta potencia, España no es Uganda".

Si se escandaliza quien está al borde de la indigencia por cómo y quienes nos han llevado a esta situación de asfixia económica tenemos la respuesta del dimitido presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, mucho más famoso por sus miserables viajes a Marbella que por su alta responsabilidad: "Tengo la conciencia tranquila, no he cometido ninguna irregularidad".

Y para los que quieran un gesto de contrición siempre pueden contar con las palabras del Rey Juan Carlos I, tras su escandaloso y accidentado viaje a Botsuana: "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir".

En España el tuerto es el rey.

jueves, 14 de junio de 2012

RAJOY, SORDO POR NECIO


"Rajoy se aznariza"; "Rajoy chulesco"; "Rajoy fanfarrón", son tres muestras de cómo es calificado el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, en los medios de comunicación. Si a ellos añadimos que en los mass media del primer mundo está visto como un ignorante capaz de provocar seísmos con sus eufemismos, estamos ante un presidente quemado en medio año y no exactamente por sus decisiones sino por sus espantadas y sus boutades. Hace poco se comentó que en las reuniones de altos cargos europeos se le veía totalmente descolocado y que ha aprendido a fingir que está en la onda aunque siga sin enterarse de nada.

Ahora descubrimos que es sordo por necedad.

Es como si después de su rueda de prensa en la Moncloa -el pasado 10 de junio-, la primera en dicho palacio desde que accedió a la presidencia del ejecutivo -algo inaudito-, hubiese estado ausente de este mundo. Es como si después de viajar a Polonia, para ver el estreno de España en la Eurocopa, Rajoy se hubiera perdido en el espacio europeo.

Tras una tormenta financiera desatada por su increíble eufemismo -"línea de crédito" con tal de no decir rescate financiero-, ha sido interpelado en el Congreso de los Diputados para que reconociera que se trata del rescate europeo de la banca española. Rajoy, al responder, ha vuelto a decir "crédito" en lugar de "rescate".

Es necedad. Y sordera por necedad. Es una mezcla -explosiva por el cargo que ocupa- de ignorancia y necedad, con todo lo que abarca el segundo término: imprudencia, ignorancia, presunción.

No oye, ni ve -lo que también es dramático-, que los mercados financieros exigen seriedad, rigor y transparencia. Y sobre todo, llamar a las decisiones por su nombre. A los grandes capitales ni a los parqués no se les puede chulear con eufemismos. La prima de riesgo española está en el límite asumible para la deuda soberana española. Tras la comparecencia de Rajoy se ha puesto a marcar máximos históricos desde la creación del euro. El bono español a 10 años se sitúa en el 7%. El abismo a partir del cual la deuda que se financie ya no se podrá devolver por el elevado interés.

Recordamos:"Tú dices tomate, yo digo rescate" el titular de Lisa Abend en Time que recoge la voz casi unánime de la prensa mundial y lo hace de forma sencilla, contundente y brillante. Si bien el propio Rajoy se encargó de ir más allá con su "aguanta, España no es Uganda", el fatídico sms que envío al ministro de Guindos el sábado 9 de junio en plena negociación del Eurogrupo. El mensaje presidencial de móvil se conoció el lunes 11 de junio y ha dado la vuelta al mundo condenando aún más la estulticia y la petulancia de Rajoy.

El domingo 10 de junio dijo que "el euro es irreversible". Si sigue actuando como un necio palurdo las llamas se avivarán más cada día y entonces ya podrá denominar "línea de crédito" a lo que le de la gana porque estaremos de nuevo en la peseta. Su añorada peseta -por lo visto y oído-.

Claro que Rajoy no está solo y esta semana tiene la efectiva ayuda de un desahuciado de la vida política española que ha encontrado acomodo en Bruselas. Se trata de Joaquín Almunia, quien, desde su atalaya de vicepresidente y comisario europeo de Competencia, está lanzando bombas incendiarias que ayudan a relajar la presión sobre la prima de riesgo española. Así, adelantándose a todos y sin tener los detalles de la operación de rescate ha dicho que la banca española tendrá que devolver al 8,5% las ayudas del rescate que a su vez tendrá que avalar el Estado español. Los mercados reaccionaron enseguida castigando a España. Y para no quedarse atrás, Almunia lo redondea -en declaraciones posteriores- diciendo que habrá bancos españoles que tendrán que ser liquidados. "Si no me equivoco", dice con temeridad en plena eurotormenta, al menos una de las entidades bancarias nacionalizadas en España "está encaminada hacia una liquidación para que no sea una preocupación constante tras la reestructuración". Muy oportuno Almunia, cuando nuestra suerte económica pende de un hilo faltaba un bocazas con ganas de protagonismo.

Es público y notorio que varias antiguas cajas de ahorro españolas han sido llevadas por los partidos a la bancarrota y parte de ellas han creado fusiones inviables como el caso de Bankia -Caja Madrid, Bancaja-. Por eso estamos donde estamos ahora. El momento para decir que un banco puede ser liquidado no parece ser este, aún así los hechos se encargarán de liquidar incluso al euro -si se llega a ese extremo-.

Somos el hazmerreír internacional. Lo de ser la cuarta potencia europea, como Rajoy mantiene en su sms sabatino, lo dejamos para otro momento. Sólo hay que ver cómo la BBC hace guasa crítica del tristemente famoso sms de Rajoy, haciendo incluso una comparativa estadística entre Uganda y España.

Presidente Rajoy: Si se le ocurre alguna nueva necedad sólo tiene que enviarla por sms. Será contestada en breve plazo.

martes, 12 de junio de 2012

TRANQUILOS, EL FUEGO ESTÁ CONTROLADO


"No se preocupen: La situación está controlada".


Por el humo se sabe donde están las llamas. El Gobierno español mantiene que no hay humo y por tanto, tampoco llamas. Los eufemismos y la actitud de Mariano Rajoy, el domingo 10 de junio, han avivado aún más las llamas.

Todos deseamos que el incendio devastador, como se puede ver, destruya sólo un ala del edificio -ya inevitable- y que se pueda salvar el resto. Si el fuego no pudiera ser controlado y se extendiera por todas las estancias, estaríamos perdidos.

El presidente del ejecutivo español dice que es azul cuando es negro. Mientras, el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, acaba de echar un cubo de aceite a las llamas manifestando que España cobrará al menos un interés del 8,5% anual a la banca española que reciba fondos del rescate decidido en el Eurogrupo. Los parqués han reaccionado enseguida negativamente y bancos medianos, que podrían pedir ayudas, han registrado un retroceso en su valor.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que las condiciones del rescate financiero español "sólo afectarán a la reestructuración bancaria, no al programa macroeconómico" y ha remarcado que "por supuesto" que habrá condiciones para "garantizar que el sector (bancario) sea oeprativo en el futuro". Merkel aún no se había pronunciado sobre el rescate europeo a la banca española.

Mirar la prima de riesgo española es mirar humo negro. Estamos rozando el 7%, el límite a partir del cual se considera que un país no puede pagar su deuda soberana.

¿Hay cortafuegos para una situación como ésta? Si nos sentencian los mercados internacionales podemos ser pasto de las llamas. Aún calmándose la eurotormenta que se ha desatado entraríamos en un bucle vicioso: Europa presta dinero a la banca española; el FROB recibe inicialmente los fondos del rescate bancario; el Estado español avala el importe del rescate; la banca necesitada recibe la inyección y se capitaliza; el Estado ve aumentado su déficit y pide ayuda a la banca española; ésta se lo presta comprando  deuda pública; nos endeudamos más; los bancos intoxicados que no puedan devolver los fondos recibidos obligarán al Estado a responder ante la Unión Europea pidiendo más ayuda para cumplir; mientras, otros bancos, por los efectos de la recesión, necesitarán también fondos para cubrir su creciente descapitalización... así hasta que no seamos capaces de mantener activo el sistema público y el financiero.

¿Es tomate o es rescate? 

No sabemos qué es peor, si huir como un cobarde por el garaje -10 de abril- o intentar tapar con eufemismos una realidad asfixiante -10 de junio-. Un momento histórico que requiere sinceridad, nunca soberbia. En ningún caso rematar con ignorancia arrogante: "Me voy a la Eurocopa tras haberse resuelto la situación".

Tú dices resuelto, yo digo agravado.

lunes, 11 de junio de 2012

AGUANTA, ESPAÑA NO ES UGANDA


Mensaje de móvil de Rajoy a de Guindos: "Aguanta, somos la cuarta potencia europea. España no es Uganda". Enviado en la tarde del sábado 9 de junio, según El Mundo, en plena negociación del Eurogrupo; reunión en la que participaba Luis de Guindos para pedir el rescate de la banca española.

El domingo 10 de junio, forzado por los medios de comunicación, Rajoy dio su primera rueda de prensa en Moncloa desde que llegó a la presidencia. El avión que le tenía que llevar a Polonia, para ver el estreno de España en la Eurocopa, calentaba motores. Y sostuvo que no es un rescate: "Es una línea de crédito" a la banca española -de hasta 100000 millones de euros-.

Los mercados financieros han tomado nota de todo: De la negociación; del resultado; de la comparecencia de Rajoy el domingo; también de la del ministro de Guindos en la tarde anterior, y para rematar pueden leer el sms de Rajoy a de Guindos. La prima de riesgo vuelve a volar por encima de los 500 puntos.

No se da cuenta Rajoy de que los eufemismos pueden ser como bombas que estallan en los mercados financieros y en los parqués de Bolsa. Huir de la palabra rescate nos hunde aún más. La crítica internacional es cada vez más dura, y con razón. Se resume en un titular de Lisa Abend en la revista Time: "Tú dices tomate, yo digo rescate".

En la reunión, entre ministros de Economía y Finanzas de los países del euro, España tenía el apoyo de Francia e Italia y -antes del acuerdo final- sufrió un encontronazo con varios países, Holanda y Austria entre los reacios, que exigían condiciones más duras si se tenía que salvar del desastre a la banca española. La negociación no avanzaba y de Guindos que estaba en contacto con el presidente Mariano Rajoy, a través del  teléfono móvil, recibió el sms que ya circula por toda Europa: "Aguanta, somos la cuarta potencia europea. España no es Uganda".

La cosa no acaba ahí: Hoy lunes, en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, el Rey tras presidir el acto de juramento del nuevo gobernador del Banco de España, Luis María Linde -quien ha preferido prometer a jurar-, le ha dicho a Linde: "Vaya momento" y éste le ha contestado: "Aquí estamos; a ver qué pasa".

Pensar que son frases desafortunadas, todas ellas, es ser benevolentes con quienes las expresan y quizás con nuestro destino. El refranero español dice que pensemos mal y acertaremos. Ni pensando bien se salvan del infortunio estas palabras que son el reflejo de un país que, tristemente, se hunde más en la pobreza intelectual y en la debacle económica.

"Tú dices tomate, yo digo rescate". Genial Lisa.

domingo, 10 de junio de 2012

¡HURRA¡ ¡ESPAÑA ESTÁ SALVADA¡

¡Estamos salvados: Que siga la fiesta¡


Europa ha optado por un rescate blando de España para evitar lo peor. Si es que aún se puede evitar.

Se inyectarán entre 40000 y 100000 millones de euros en el sistema financiero español para reflotar entidades arruinadas o al borde de la ruina. Lo terrible para la Unión Europea es que no hay datos fiables de España y ni se sabe aún cuánto dinero será necesario, por eso se han encargado auditorias privadas. Es el rescate bancario.

El rescate de las administraciones públicas se deja para más adelante; si no hay más remedio se hará. El objetivo de todos, en esto sí coinciden grandes socios europeos y Gobierno español, es evitar el rescate global de España mientras sea posible ya que podría acabar hundiendo a la propia Unión Europea por el efecto dominó: después Italia, más tarde Francia y finalmente la propia Alemania. Sólo este año vencen 250000 millones de euros en obligaciones de deuda pública española de todas las administraciones públicas. Rescatar España podría requerir una ayuda cinco veces superior a la que ahora se promete para la banca española.

Se veía venir: El Gobierno español ha estado negando hasta un minuto antes que fuese a pedir el rescate bancario. E incluso una vez acordado por el Eurogrupo -ministros de Economía y Finanzas de los países del euro- lo niega: "No es un rescate es un apoyo financiero a la banca española".

O mejor aún, es "la apertura de una línea de crédito europeo" para la banca española. Así, lo mantiene el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el mediodía de un domingo de fútbol, con un pie en la escalerilla del avión para volar a Polonia. Rajoy escapaba, de nuevo, y tras una catarata de críticas ha comparecido en el Palacio de la Moncloa forzado por las circunstancias no por iniciativa propia. "Al final voy (al fútbol) porque debo ir".

A España se le va a fiscalizar prácticamente todo: Cumplimientos presupuestarios e impuestos de las administraciones públicas; ahora también el sistema financiero. Sólo queda que los interventores europeos intervengan la economía privada. Algo que aún corresponde al Gobierno de España y que no hace bien, dada la evasión de capitales, la amnistía fiscal para captar fondos evadidos o el enorme fraude a Hacienda que cada año se repite contribuyendo a aumentar aún más la deuda pública española.

"Las entidades financieras tendrán que devolver lo que reciban", mantiene Rajoy, negando que sea un rescate a la banca española: "No voy a entrar en debates nominalistas, es una línea de crédito" -ahí se agarra una y otra vez-.

Hay que recordar que el rescate inicial de Grecia requirió 100000 millones de euros y que posteriormente, dada la agonía financiera de los helenos, se acordó un segundo rescate de 130000 millones de euros. España puede requerir nuevos rescates. Nadie lo desea pero podría ser inevitable si las cifras siguen sin cuadrar y las deudas sin pagar.

Por mucho que  en el Gobierno se recalque que el "objetivo es que vuelva el crédito", nadie puede garantizar que el crédito vaya a volver. El pronóstico que se puede hacer hoy es que no va a volver este año y veremos sí a mediados de 2013 empieza a fluir con cierta timidez.

Es un gobierno, el español, que camina desconcertado por los hechos; con un presidente experto en la huida rápida, incluso por el garaje -el pasado 10 de abril- como no olvidaremos nunca. El descrédito internacional de España por la gestión de la crisis que está haciendo el Gobierno es creciente e incontrolable. No es ningún éxito que se vaya a hacer una inyección de urgencia "a vida o muerte" para la banca española. Es más bien la confirmación de que se trata de salvar no sólo a España, también a la moneda única europea -por mucho que Rajoy diga que el euro "es irreversible" no lo es- y sobre todo se quiere proteger de lo peor a la propia Unión Europea.

"Una parte del sistema bancario español tiene dificultades", sostiene Rajoy. La que tenía menos dificultades se está viendo afectada por la toxicidad y el agujero de la mala banca. La banca buena está sacudida por la gran pérdida de valor en Bolsa y la presión sobre sus negocios internacionales.

Rajoy agradece el "comportamiento ejemplar de todos los españoles" en estas circunstancias y subraya que "no podemos gastar lo que no tenemos". Pues, lo volveremos a hacer y gastaremos lo que no tenemos una vez más.

martes, 5 de junio de 2012

EUROPA MEDIOCRE, EUROPA MÍTICA


La Unión Europea no ha funcionado bien. No es una unión completa y real.


Llegados a este punto nos preguntamos si Angela Merkel es una figura política mediocre. Brillante no es porque se está hundiendo en esta crisis europea tan perturbadora como larga y severa. Su partido, CDU, lleva 11 elecciones regionales perdidas en Alemania. Las recientes en Renania, se han considerado un gran fracaso electoral de la formación de Merkel. En otoño de 2013, según apuntan analistas alemanes e internacionales, Merkel podría perder las elecciones decisivas que marcarían su final político.

Puede estar defendiendo los intereses alemanes por encima de los europeos pero tampoco lo hace a satisfacción de los ciudadanos de Alemania, de ahí los varapalos electorales. Va remolque de los hechos. Se obcecó marcando límites a los déficits estatales y ahora descubre que ha perdido un tiempo muy valioso para grandes y valientes reformas, necesarias en la Unión Europea. Cerrada a los cambios accede a estudiar posibilidades, presionada por el entorno.

A los inversores alemanes que mantienen, pese a la gran fuga ibérica, más de 100000 millones de euros invertidos en España no les tranquiliza la cerrazón "a todo" de su canciller. Por eso Merkel, tozuda, acabará cambiando su conducción de luz corta, por una de luz algo más larga. Después la historia pasará sobre ella y será parte del pasado.

Entendemos que no quiera intoxicar capitales alemanes con eurobonos contaminados por las deudas procedentes de Grecia, Portugal, Irlanda, España o Italia. Los pobres PIGS revolcándose en el fango de su basura financiera.

No  entendemos que ni Merkel, ni nadie en Bruselas, haya puesto un poco de sentido común al rescate de Grecia: Los números no salen y Grecia no podrá devolver con intereses los capitales prestados por Europa. Es algo que no acabará bien y que se sabía antes de otorgarse la batería de préstamos de rescate a un país asfixiado.

La mediocridad actual europea va más allá de Merkel, se ha instalado en tantos despachos que es difícil encontrar oficinas libres de su terrible infección. Detrás de la crisis económica, no sólo hay un fracaso del sistema, una epidemia de corrupción, hay especialmente una crisis de valores. Y esa es nuestra mediocridad.


En Londres es fácil encontrar fresas inglesas, riquísimas, en cualquier supermercado entre mayo y junio; en España es tarea casi imposible encontrarlas; en Londres la presencia de fresones españoles -más grandes y menos sabrosos que las fresas- es menor que en París.

Los ingleses se han mantenido fieles a su moneda y a sus fresas, imperturbables han seguido adelante sin entrar en el euro. No sin padecer virulencias económicas y desastres financieros. Mientras, griegos -sobre todo-, españoles o portugueses ven peligrar, tras una década larga, su pertenencia al euro y temen un posible regreso a la moneda que ya creían perdida para siempre. Los portugueses acaban de aprobar un nuevo examen de los interventores europeos y podrán recibir 4000 millones de euros más. Es la Europa de los contrastes; rescatadores y rescatados; unidos y desunidos.


Se han perdido años preciosos para unir a los europeos con políticas bancarias, fiscales, de inversión pública comunes y, especialmente, para crear variados mecanismos de control económico para administraciones públicas y entidades financieras que hubiesen evitado las quiebras técnicas que nos afectan. Ahora vienen los lamentos. ¿Habría menos corrupción con una verdadera unión de los europeos? ¿O va unida inevitablemente a la mediocridad y a la incompetencia se haga lo que se haga?